El Mercado, una localización privilegiada y unas paredes que respiran historia

El Mercado, una localización privilegiada y unas paredes que respiran historia

Junto al Puente de Triana y a la orilla del río Guadalquivir, dos de los lugares más emblemáticos de Sevilla, se encuentra el Mercado Lonja del Barranco. Un espacio gastronómico perfecto para consumir experiencias y emociones.

La imagen del Mercado es hoy la de una valiosa estructura de hierro, revestida con un cuidado diseño y en cuyo interior se expenden con cuidada presentación una selección de puestos gastronómicos. Es el presente de un espacio cargado de historia, que la memoria viva de Sevilla recuerda aún como un lugar muy distinto.

La lonja de pescado de El Barranco, era un lugar cargado de vida, centro de negocio y un milagro de la logística entre un caos de coches, cajas de pescado y personas que colmaban un reducido espacio. La imagen no es tan antigua como podía pensarse, porque este lugar fue el mercado mayorista de pescado de Sevilla hasta 1971, cuando se inauguró Mercasevilla y se acabó con un uso de este espacio que resultaba incomprensible en esa fecha.

La estampa antes de su cierre era la de una pila de cajas de pescado apiladas, una gran cantidad de pescaderos haciendo sus compras, camiones descargando su mercancía en la calle Arjona y todo tipo de vehículos aparcando donde podían para cargar. Un caos de tráfico que provocaba un atasco casi continúo durante el tiempo que estaba funcionando la venta. A todo ello se sumaba que muy cerca estaba el mercado de entradores de fruta y verdura en el Arenal, con su notable trasiego de coches y personas.

En cualquier caso, la lonja del Barranco dio para muchas estampas de costumbrismo perdido en las que tanto se recrea Sevilla. Entre ellas está la llegada de pescado en barco hasta la propia ciudad. Los pesqueros remontaban el Guadalquivir y descargaban en los muelles al otro lado del Puente de Triana. Desde allí primero en carros de mulos y luego en unos camiones famosos por lo viejos y destartalados que eran se llevaban la mercancía a la lonja. Hubo hasta tres compañías que se dedicaban a esta finalidad, pero en la última etapa sólo quedaba una de ellas.

Su construcción se llevó a cabo entre 1876 y 1883, año en el que se inauguró, dando así respuesta a la petición realizada por los pescadores de Ayamonte al Ayuntamiento de Sevilla para disponer de un espacio adecuado para la contratación y la venta de pescados.

A lo largo de su historia este singular edificio ha sido utilizado para diferentes actividades, habiendo sido usado como oficina de información turística y como centro de exposiciones, así como también ha habido años en los que ha permanecido sin uso alguno.

Por su bella silueta y su estudiado diseño arquitectónico, estas naves constituyen en la actualidad uno de los ejemplos más característicos y valiosos de la arquitectura del hierro que se conservan dentro de la ciudad de Sevilla.

El 25 de noviembre de 2014 se inaugura en su interior un novedoso mercado gourmet bajo la denominación de «Lonja del Barranco», cuya intención es la de ser un referente gastronómico para propios y extraños en la capital hispalense.

Nuestro mercado gourmet cuenta hoy en día con un total 20 puestos con una sorprendente variedad gastronómica compuesta por más de 150 propuestas culinarias, más una terraza abierta a orillas del Gualdaquivir.

Un espacio abierto a la par que singular, cuyo interior aglutina probablemente a los mejores profesionales de la restauración, expertos y entusiastas de la gastronomía que reflejan la pluralidad gastronómica de Sevilla, Andalucía, España y lo más destacado de la gastronomía internacional.

¡Os esperamos!

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